jueves, 15 de noviembre de 2012

¡Hasta siempre, amigo!

Jordi M. de Gibert Atienza
(21/03/1968 - 23/09/2012)
El pasado 23 de septiembre nuestro compañero y amigo Jordi Maria nos dejaba para siempre. Su repentino y prematuro fallecimiento ha sido un golpe muy duro para nosotros, así como para la comunidad científica. De hecho, los integrantes de Paleoneomed agradecemos muchísimo todos los mensajes de ánimo y todas las muestras de cariño que durante estos días hemos ido recibiendo por parte de los diferentes amigos, colegas y conocidos que en algún momento de su vida cruzaron su camino con el de Jordi Maria.
 
Para según qué integrante de Paleoneomed, Jordi Maria fue estudiante, doctorando, colega o maestro... pero lo que no cabe ninguna duda es que fue un gran amigo para todos. Nunca olvidaremos su gran corazón, su inteligencia, su enorme curiosidad, y su genuino humor negro. Era agradable charlar con él en el pasillo del departamento sobre cualquier tema más o menos banal -desde política hasta fútbol-, cuestiones para las cuales siempre tenía una opinión contraria a la nuestra... ¡y había que defenderse!; tomar un café o un zumo (y un donut... o dos!) en el bar; acompañarle en su pitillo de media mañana; oirle explicar sus muchos viajes de aventura a lugares lejanos; discutir sobre ciencia... plantear los trabajos de investigación... seguir sus elucubraciones paleontológicas, que solían acabar con un "gràcies per escoltar-me" ("gracias por escucharme"); analizar el día a día de la docencia... Era el ser más ecléctico del mundo en sus lecturas y en sus gustos musicales (clásica, Raphael, Antonio Molina, hawaiana, country)... Tenía una gran facilidad y curiosidad para los idiomas: se le veía feliz de poder redactar ya mensajes en alemán, ¡y de que le entendieran!... y su apego a la familia, el cariño por su madre... sus muchos amigos... Todo esto y mucho más era Jordi Maria para nosotros.
 
Pero es que algunos le habíamos visto crecer, pasar de la última adolescencia a la juventud y casi la madurez... ¡Nos costó descubrir que tenía una novia en Madrid, querida Inma!... Supimos de muchos de sus anhelos personales... ¡Cuánto le echaremos de menos!
 
Jordi Maria siempre tuvo claro que quería ser paleontólogo, y su camino para conseguirlo comenzó en la Facultat de Geologia de la Universitat de Barcelona durante el curso 1986/87, donde finalmente consiguió la Licenciatura en Geología en el curso 1990/91. Fue durante esa época cuando entró en contacto con los que finalmente se convertirían en sus amigos y colegas de investigación durante más de 20 años, Jordi Martinell y Rosa Domènech, ambos profesores suyos durante la licenciatura.
En un principio los fósiles que más interesaban a Jordi Maria eran los trilobites, así que una vez hubo superado todas las asignaturas de la carrera, se reunió con Jordi Martinell para explicarle su intención de realizar la tesis de licenciatura sobre estos organismos y para proponerle que se la dirigiera (ya que había sido su profesor en las asignaturas "Paleontología" y "Paleontología de Invertebrados")... sin embargo, Jordi Martinell, sabedor de la gran visión tanto geológica como paleontológica que Jordi Maria había demostrado durante la licenciatura, le hizo cambiar de idea y le convenció para que hiciera su tesina sobre trazas fósiles... finalmente, en 1992 defendería la tesina "Estructures de bioturbació en el Pliocè marí del Baix Llobregat". Aquí comenzó su andadura en la Icnología.
De 1992 a 1995 disfrutó de una beca FPU en la Universitat de Barcelona para la realización de la tesis doctoral, de nuevo bajo la dirección de Jordi Martinell. Gracias a esta beca, además de entrar a formar parte del grupo de investigación Paleoneomed (grupo al que pertenecería ininterrumpidamente hasta el día de su fallecimiento), también tuvo la oportunidad de realizar una serie de estancias breves en el extranjero. Probablemente, la estancia que más importancia tuvo en su desarrollo icnológico fue la que realizó en Reading (Inglaterra) bajo la supervisión de Roland Goldring. Aunque bien es cierto que Martinell (más dedicado a la bioerosión) introdujo a Jordi Maria en el mundo de la icnología y le guió en sus primeros pasos, fue Goldring quien le acabó de abrir los ojos al mundo de la bioturbación y quien le dio el empujón definitivo para su total desarrollo como icnólogo. Finalmente, en enero de 1996 lograría su título de Doctor, al defender la tesis "Icnologia de les conques marines pliocenes del marge nord-occidental de la Mediterrània". Cabe destacar que Richard Bormley y el propio Roland Goldring -junto a Eduardo Mayoral, Rosa Domènech y José Serra- fueron miembros de su tribunal.
Poco después consiguió una beca postdoctoral del Gobierno Español para realizar una estancia de 2 años en la Universidad de Utah bajo la supervisión de Tony Ekdale (concretamente de enero de 1997 a diciembre de 1998). Una vez terminado su periodo de beca, la propia Universidad de Utah le ofreció continuar como Profesor Asociado durante 5 meses más. Durante todo este tiempo se fraguaría la enorme relación de amistad que durante años y hasta el final se profesaron Tony y Jordi Maria.
Ya de vuelta en Barcelona, y tras superar las pruebas pertinentes, a finales de 1999 regresaría a la Universitat de Barcelona como profesor asociado, ayudante, lector y por fin como profesor agregado, plaza que ocuparía hasta el día de su fallecimiento.
 
Durante estos casi 13 años como docente en la UB, Jordi Maria participó en diversas asignaturas del área de Paleontología, principalmente de prácticas y de campo, junto con Jordi Martinell, Rosa Domènech y el resto de colegas de departamento. Incluso, durante los 4 últimos años impartió la asignatura "Icnología" del módulo "Biosedimentació" perteneciente al Máster de Paleontología (UB-UAB). Sin embargo, quizás la asignatura que le permitió realizarse mejor como profesor fue la de "Cartografia Geològica", de la cual era el coordinador y de cuyo equipo docente formó parte tanto en la licenciatura como, en los últimos 3 años, en el grado de Geología.
En su labor como profesor también compartió su conocimiento de otras maneras. Dirigió trabajos de la asignatura "Treball Final de Carrera" (a Raquel Robles Salcedo), proyectos de máster (a Mariona García Díaz, a Anna Rita Molinu y a Zain Belaústegui) y supervisó la estancia en Barcelona del becario postdoctoral Carlos Cónsole. Actualmente codirigía el máster a Jorge Villegas-Martín y dirigía la tesis doctoral a Zain Belaústegui.
 
Finalmente, su vocación universitaria le llevó a aceptar y ejercer con gran acierto y mano derecha el cargo de Secretario del Consejo de Estudios de Geología, que ocupaba desde 2006.
 
En cuanto a su actividad investigadora, Jordi Maria publicó alrededor de 80 artículos (48 de los cuales en el SCI) y 16 capítulos en libros. Entre sus aportaciones más significativas cabe resaltar el nuevo icnogénero Sinusichnus y su icnoespecie Sinusichnus sinuosus, descritos en el Plioceno del NW del Mediterráneo (Gibert, 1996); la creación de la nueva categoría etológica Fixichnia (Gibert et al., 2004); o la nueva icnoespecie Trypanites ionasi, mediante la cual se describió la primera evidencia fósil del comportamiento osteófago de gusanos en el cadáver de una ballena hundida en el fondo marino (Muñiz et al., 2010).
 
Jordi Maria también dedicó mucho tiempo de su carrera a la comunicación con otros investigadores a lo largo y ancho del mundo. De hecho, participó en gran cantidad de congresos, en los que colaboró con un total de 99 contribuciones (entre comunicaciones, pósters y conferencias), e incluso formó parte del comité organizador en 3 de ellos. En concreto, el Third International Bioerosion Workshop (Barcelona, 2000), el II International Meeting on Taphonomy and Fossilization - TAPHOS'05 (Barcelona, 2005) y el reciente Workshop on Crustacean Bioturbation - Fossil and recent (Lepe, Huelva, 2010), del cual fue el principal promotor.
Es significativo observar como el compromiso de Jordi Maria con el mundo de la ciencia, y en concreto de la Paleontología, no se limitaba a la investigación. Entre otras actividades, de 2000 a 2006 fue Asesor Científico del Museu de la Ciència de Barcelona (CosmoCaixa); de 2005 a 2011 fue Tesorero de la Sociedad Española de Paleontología; de 2005 a 2012 fue Tesorero de la International Ichnological Association (IIA), y también era miembro del Institut de Recerca de la Biodiversitat (IrBio) de la UB. Formó parte del Comité Editorial de varias publicaciones científicas: desde 2000 del Butlletí de la Institució Catalana d'Historia Natural, desde 2004 de Geologica Acta, y desde 2005 de Ichnos. Y pocas veces rehusó actuar de revisor para publicaciones científicas, más bien al contrario, se implicaba con gran responsabilidad en cada uno de los muchos encargos que llegó a recibir.
 
Pero su inquietud siempre iba un poco más allá. En el año 2000 creó la lista de distribución SKOLITHOS, la cual con el paso de los años se ha convertido en una de las herramientas más importantes para la comunicación entre icnólogos a nivel mundial. En 2007 creó el genial proyecto ICHNOVOICES, y durante este último año 2012 -realmente preocupado por la "velocidad" a la que actualmente está sometida la ciencia y en la que lo único importante parece que sea publicar en una revista indexada- quiso dar un paso adelante en la divulgación científica "para todos los públicos" y creó el blog INFAUNAL EPIPHANY: en las 8 entradas que alcanzó a publicar podréis disfrutar con su especial enfoque al explicar diversos aspectos científicos.
 
Desde aquí nuestro pequeño homenaje.
Finalmente, nos despedimos con la última foto de grupo que nos hicimos. Desde Paleoneomed sólo queremos decir que aunque su pérdida ha sido un durísimo varapalo, su legado tanto científico como emocional perdurará en el tiempo y Jordi Maria siempre permanecerá en nuestro recuerdo.
¡Hasta siempre, amigo! Adéu-siau, amic!
 
Jordi, Rosa, Anna Rita y Zain

jueves, 6 de septiembre de 2012

No solo las ensaimadas son espirales en Mallorca


En la primavera de 2009, Tony Ekdale y Jordi M. de Gibert nos reunimos con Guillem Mas Gornal del Museu Balear de Ciències Naturals Balears para visitar unos interesante afloramientos del Mioceno superior en la zona oeste de la bahía de Palma donde Guillem había localizado interesantes trazas fósiles. Al llegar al primer afloramiento situado en una hermosa cala nos encontramos con numerosas estructuras espiraladas que podrían haber sido los antepasados directos de las ríquisimas ensaimadas mallorquinas. Aún así y no del todo satisfechos con esta apresurada interpretación, exploramos esa y otras calas y el resultado de la investigación acaba de ser publicado en Lethaia.

En este trabajo describimos dichas estructuras helicoidales como madrigueras fósiles (Gyrolithes y Lapispira) producidas por crustáceos thalassínidos y exploramos la capacidad de estos cangrejos como arquitectos de sistemas de túneles de gran complejidad en medios marinos.

domingo, 2 de septiembre de 2012

ICHNIA 2012 - las Olimpiadas de la Icnología se celebraron en Terranova

Este agosto se ha celebrado la tercera edición del Congreso Internacional de Icnología, ICHNIA. La primera tuvo lugar en Trelew en la Patagonia argentina coincidiendo con los juegos olímpicos de Atenas 2004. En 2008, Pekín disputó la fama a Cracovia organizando unas olimpiadas en paralelo a la segunda reunión internacional de icnólogos. Este año Londres, la megalópolis, y Saint John's, una pequeña ciudad en Newfoundland (o Terranova) al este de Canadá, han atraído toda la atención al Atlántico norte con la organización de los eventos deportivo e icnológico, respectivamente, más importantes del planeta.

El ICHNIA 2012 fue organizado por el Ichnology Research Group de la Memorial University of Newfoundland y congregó a alrededor de 80 icnólogos de cerca de 20 países. Se presentaron alrededor de 80 contribuciones. Dos representantes de nuestro grupo de investigación, Zain Belaústegui y Jordi M. de Gibert, junto con nuestro colaborador habitual Tony Ekdale, asistimos al congreso.

Para Zain y para mí, la historia comenzó con un largo vuelo hasta Saint John's junto con nuestro colega Francis Rodríguez-Tovar de la Universidad de Granada para incorporarnos a una de las excursiones pre-congreso cuyo objetivo era conocer la paleontología y la icnología de las series de transición entre el Ediacariense y el Cámbrico en las penínsulas de Avalon y Burin. La excursión fue fantásticamente liderada por Liam Herringshaw de la Universidad de Durham. Tuvimos la oportunidad de visitar el estratotipo del limite Ediacariense-Cámbrico, examinar los fantásticos y extraños rangeomorfos precámbricos en la famosa localidad de Mistaken Point (más detalles aquí), y conocer las dificultades que entraña el estudio de las pequeñas trazas fósiles del Cámbrico inferior que registran el desarrollo de la infaunalización entre los metazoos. Un material muy interesante pero como diría Zain ... "¡bendito Mioceno!".


Zain y Jordi Maria examinando los fósiles edicarienses en Mistaken Point.


El congreso duró cinco días de los cuáles cuatro fueron de comunicaciones (orales y paneles). Es difícil resumir todo lo que se dijo. Mis conclusiones particulares fueron las siguientes: 1) la identidad del productor (el tracemaker) es algo que vuelve a interesar a los icnólogos, 2) hay un revival de la neoicnología como fuente de información para interpretar el registro fósil, 3) la nueva técnica que asciende con fuerza es la tomografía computerizada, y 4) las contribuciones con un enfoque paleobiológico superaron a aquellas con un enfoque más utilitario para la geologóa sedimentaria. La contribución de Paleoneomed fue bastante nutrida. Zain presentó una comunicación y yo dos. Además participábamos como autores en dos comunicaciones más presentadas por Renata Netto y Tony Ekdale.

El miércoles, marcando el ecuador del congreso disfrutamos de un fantástico día de geoturismo. por la mañana visitamos un afloramiento costero en Bell Island donde nos "hinchamos" de magnificas trazas ordovícicas de artrópodos y demás criaturas.

Examinando las series ordovícicas en Bell Island.

La tarde la dedicamos al tradicional partido de fútbol que se viene celebrando hasta ahora en todas las ediciones. ¿hay algún otro congreso internacional que programe un partido de fútbol? Se enfrentaron Gondwana y Laurentia con una clara victoria de los primeros por 3 a 0. Por primera vez en tres años fuí jugador del equipo ganador.

El partido fue duro y competido pero siempre jugado con fairplay (foto de Sudipta Dasgupta)

En conclusión un excelente congreso, bien organizado e interesante en que tuvimos la oportunidad de reencontrar buenos amigos y hacer algunos nuevos y discutir nuevas ideas y proyectos. El último día quedamos emplazados para la próxima cita de aquí a cuatro años. Todo el mundo pareció encantado de la decisión de que el ICHNIA 2016 se celebre en BARCELONA!!!!! Va a suponer un montón de trabajo para nuestro grupo pero prometemos hacerlo con el máximo de ilusión.




viernes, 27 de julio de 2012

Jordi fue al mercado siguiendo a Charles y George

Aún sin dar nombre al proceso, Charles Lyell, en su imprescindible obra Principles of Geology publicada en 1830, describe e interpreta con gran detalle las presencia de perforaciones producidas por bivalvos litófagos en las columnas del entonces llamado Templo de Serapis, en Puzzoli, localidad cercana a Nápoles (Italia)  Cap. XXV, pp.449-459.


El malacólogo George Johnston utilizó también estas perforaciones y sus productores para ilustrar el capítulo sobre moluscos perforantes de su obra An introduction to conchology, publicada en 1850 (pp. 149-167 y fig. 26).

No fue hasta 1966 que Conrad Neumann acuñó el término bioerosión, como una abreviatura de erosión biológica en referencia a los procesos de desgaste producidos por organismos sobre substratos líticos o esqueléticos. Desde entonces, el estudio de la bioerosión se ha hecho frecuente en paleontología. Sin embargo no siempre se ha reconocido su importancia geológica, indicando líneas de costa y cambios en el nivel relativo del mar, amén de sus contribuciones en la interpretación paleoambiental y paleogeográfica. Lyell si lo hizo.

Desde mis inicios en el campo de la bioerosión he sentido un gran interés por observar directamente las estructuras descritas por Lyell. El pasado mes de junio tuve por fin ocasión de visitar la localidad y satisfacer mi curiosidad.


El macellum de Pozzouli es un mercado romano (siglos I-II), interpretado anteriormente como un templo a causa del descubrimiento de una estatua del dios Serapis, y constituye uno de los símbolos de la ciudad. Del mercado sobresalen tres columnas marmóreas de unos 13 m de altura, en las que se aprecian numerosos ejemplares de Gastrochaenolites (las perforaciones en forma de porra que realizan bivalvos litófagos), así como otras trazas más difusas. Las perforaciones ocupan una clara banda de 3,5 m de anchura, situada a otros 3,5 m de la base. Igualmente, se pueden ver restos de organismos marinos incrustantes sobre ellas.

Lyell justificó las perforaciones por movimientos relativos del nivel del mar. Concluyó que en algunos momentos las columnas habían estado sumergidas en él, lo que habría propiciado la colonización por los perforantes. La observación in situ de las columnas me reafirma en la opinión de que el trabajo de Lyell sería uno de los primeros y fundamentales estudios sobre bioerosión, con una incidencia en la interpretación geológica de primer orden.


Actualmente, las oscilaciones en el nivel relativo del mar en este punto se atribuyen al bradisismo de los campos flégreos napolitanos, consistente en lentos ascensos y descensos del terreno ligados a la actividad magmática.

En resumen, visita muy recomendable para geólogos, paleontólogos, icnólogos y malacólogos... Y, por cierto, ¡encontrarán algunos restaurantes bastante recomendables en los aledaños del mercado!

martes, 10 de julio de 2012

De congreso en Sicilia: XII Edizione delle Giornate di Paleontologia


Los pasados días 24 a 26 de mayo se celebró en Catania (Sicilia) la XII Edizione delle Giornate di Paleontologia, de la Società Italiana di Paleontologia. La organización corrió a cargo de la Sezione di Scienze della Terra del Dipartimento di Scienze Biologiche, Geologiche e Ambientali de la Università di Catania. Jordi Martinell tuvo el honor de inaugurar las sesiones con la conferencia introductoria "Bioerosion: a first order taphonomic agent" gracias a la amable invitación de las Dras. Antonietta Rosso y Rossana Sanfilippo y el Dr. Italo Di Geronimo. Además, aprovechamos la circunstancia para presentar también una comunicación oral bajo el título "Bioerosion traces as evidence of commensalism sensu lato in the Cenozoic fossil record" (Rosa Domènech y Jordi Martinell).


En las jornadas se presentaron unas 60 comunicaciones orales que abarcaron desde la microbioerosión hasta las grandes ballenas, con enfoques desde taxonómicos hasta paleoecológicos, paleoambientales o bioestratigráficos. Además, hubo permanentemente una exhibición de carteles (alrededor de 30), que podían ser observados durante las pausas del café (¡muy interesantes los granite que también se ofrecieron!). Las comunicaciones tomaron el primer y tercer día de la reunión.

A mediodía del primer día se realizó una visita al Orto Botanico durante la cual su director nos amenizó con una amena charla sobre sus orígenes e historia. La visita finalizó con un suculento almuerzo en los mismos jardines. Por la noche tuvo lugar la cena social en un popular restaurante donde se degustaron platos típicos sicilianos.

Durante el segundo día tuvo lugar una excursión para visitar diversos afloramientos plio-pleistocenos de Sicilia. Primero se acudió a Acquedolci para observar el famoso yacimiento de hipopótamos (Hippopotamus pentlandi) y los depósitos de la gruta de San Teodoro, con abundantes fósiles de mamíferos y de moluscos continentales. Los huesos se hallan fragmentados y fueron acumulados por hienas, cuyas señales son evidentes sobre los restos. La segunda parada fue eminentemente marina, con la visita a conocida serie neógena de Capo Milazzo, en Messina, rica en fósiles de foraminíferos y de muy diversos grupos de invertebrados.

Fue en conjunto ésta una experiencia muy interesante y enriquecedora ya que nos permitió captar en pocos días los campos de investigación paleontológica relevantes hoy en día en Italia e intercambiar impresiones y conocimientos con investigadores muy diversos, a la vez que compartir agradables momentos con antiguos amigos y agregar otros nuevos.

viernes, 6 de julio de 2012

Comedores de madera en los mares mesozoicos: nuevas evidencias icnológicas del Jurásico de Cuba

La crisis finipaleozoica marcó un antes y un después en los ecosistemas marinos. A lo largo del Mesozoico diversos grupos de invertebrados evolucionaron hacia la infaunalización. En este contexto la bioerosión experimentó un incremento en diversidad y abundancia. Algunos de los nuevos grupos que se adaptaron al hábito perforante en substratos duros fueron bivalvos. Estos bivalvos son capaces de perforar una amplia variedad de materiales utilizando métodos químicos y/o mecánicos. Entre ellos, los bivalvos xilófagos (literalmente comedores de madera) atacan tallos y raíces en zonas costeras, así como troncos flotantes en mar abierto, y han constituído una temible amenaza para las flotas en el pasado.


En el capítulo dedicado a la bioerosión del clásico tratado de icnología de Tony Ekdale, Richard Bromley y George Pemberton (1984; Ichnology. The use of trace fossilsin sedimentology and stratigraphy, SEPM), medio en broma medio en serio los autores narran lo siguiente el párrafo introductorio (traducción libre):

"... Si la Armada Invencible enviada contra Inglaterra por Felipe II en 1588 no hubiera sido aniquilada por la acción de las bromas o teredos (unos bivalvos perforadores de madera), con la ayuda de la imperforada flota inglesa, el idioma de este libro ¡probablemente habría sido español!".


Tres son los taxones que actualmente tienen este tipo de comportamiento, los teredínidos, los martesiininos y los xylophagaininos. En registro fósil esquelético de estos grupos se remonta al Jurásico medio en el caso de los Teredínidos y al Jurásico superior para los otros dos grupos. Sin embargo, las perforaciones más antiguas atribuibles a estos grupos - conocidas por los icnólogos como Teredolites - se han descrito del Jurásico inferior de Alemania.

Dos miembros de nuestro grupo (Jordi M. de Gibert y Zain Belaústegui) junto con científicos cubanos del Instituto de Ecología y Sistemática (Jorge Villegas-Martín) y el Museo Nacional de Historia Natural (Reinaldo Rojas-Consuegra) hemos tenido la oportunidad de estudiar nuevo material de Teredolites en troncos del Jurásico superior de Cuba y los resultados acaban de ser publicados en el Journal of American Earth Sciences. Este registro se suma al limitado conocimiento que tenemos de los bivalvos xilófagos jurásicos y nos ha ofrecido la oportunidad de revisar su registro fósil - tanto icnológico como esquelético - que documenta la marcada expansión que estos grupos tuvieron durante el Cretácico.


La historia completa se puede encontrar en el artículo (via Science Direct):





domingo, 6 de mayo de 2012

Un "piercing" mioceno: bioerosión en la bulla timpánica de un cetáceo fósil en Tarragona


Recientemente reportamos en un artículo en Geobios el hallazgo de un cetáceo fósil en los depósitos del Mioceno medio (Serravaliense) de Tarragona. En ese artículo analizamos sus características tafonómicas y la información obtenida de otros datos sedimentológicos, icnológicos y de fósiles corporales de invertebrados para concluir que se trataba del cadáver de un cetáceo juvenil de atribución taxonómica incierta que se acumuló en un fondo tranquilo donde fue posiblemente desarticulado por la actividad de carroñeros (tiburones y otros peces) y/o suaves corrientes. Pero la "ballena" de Tarragona todavía tenía algunos aspectos interesantes por explotar que han dado lugar a un nuevo artículo, esta vez en Palaeo3, con los mismos autores:


En esta publicación estudiamos en detalle la presencia de bioerosión detectada en la bulla timpánica de este fósil de cetáceo. Las tres perforaciones observadas pueden ser asignadas al icnogénero Gastrochaenolites en base a su forma de porra o pera con un cuello apertural que se abre en una cámara de sección circular. Los productores más probables de estas cavidades son bivalvos pholádidos que se beneficiaron de la presencia de los restos óseos en el fondo marino limoso para colonizarlos.


El estudio de estas trazas fósiles nos ha ofrecido la oportunidad de revisar el estado del conocimiento por lo que respecta a la bioerosión marina sobre substratos óseos, un tema relativamente poco tratado pero que últimamente está dando lugar a interesantes publicaciones. Esta revisión nos ha permitido identificar 6 grandes grupos de trazas fósiles de bioerosión marinas sobre hueso:

1) Microbioerosión producida por microorganismos (hongos, bacterias y algas) en la parte más superficial del hueso.
2) Trazas de vertebrados depredadores o carroñeros que se alimentan de los tejidos blandos adheridos al hueso. Incluyen sobre todo marcas de mordiscos.
3) Trazas de cangrejos osteófagos similares a las producidas hoy en día por los cangrejos Tanner.
4) Perforaciones de gusanos realizadas o bien para alimentarse del contenido nutritivo de los huesos o simplemente como refugios.
5) Perforaciones de bivalvos producidas por pholadidos y quizás otros grupos.
6) Trazas de invertebrados herbívoros (erizos de mar, gasterópodos o poliplacóforos) que raspan la cubierta algal de los huesos en el fondo creando grabados característicos en estos.

Cada uno de estos tipos tiene unas implicaciones tafonómicas y paleoecológicas particulares. Nuevos trabajos sobre el tema deberían refinar y ampliar esta categorización.


viernes, 20 de abril de 2012

Perforaciones en PLoS ONE



¡Jordi Martinell, Michal Kowalewski y Rosa Domènech acabamos de publicar un artículo en la revista PLoS ONE!  En esta ocasión, hemos realizado un análisis cuantitativo sobre trazas de depredación en el serpúlido Ditrupa arietina. Estos anélidos poseen un esqueleto externo tubular arqueado, de longitud  no superior a los 2,5 cm. Actualmente habitan fondos blandos en el Atlántico nororiental y el Mediterráneo. Suelen formar grandes poblaciones y se les utiliza como indicadores de inestabilidad sedimentaria y de cambios ambientales.

D. arietina es también frecuente en el Plioceno marino mediterráneo. En este caso, los fósiles proceden de un afloramiento en Cabo Cope (Región de Murcia), donde esta especie abunda a lo largo de casi toda serie (se han contabilizado 5925 especímenes en 9 muestras procedentes de 5 niveles, con longitudes máximas de 1,34 cm). En 233 de ellos, repartidos por todas las muestras, se identificó Oichnus paraboloides, perforación atribuida a la actividad depredadora de gasterópodos u otros invertebrados carnívoros. Sin embargo, en el yacimiento no se han hallado fósiles de ningún posible depredador.

Muchos de los tubos están fragmentados, lo que suponía un problema para valorar el número real de individuos y así cuantificar la incidencia de la depredación sobre las poblaciones. En el trabajo se ha seguido un método basado en el peso de los esqueletos para obtener una aproximación lo más real posible al número de individuos de las muestras. Sobre el material se ha llevado a cabo un exhaustivo análisis estadístico.

Algunos resultados: La frecuencia de perforación varía entre 2,7% y 21% según las muestras; sólo un 3,9% de los ejemplares presentan más de una perforación; no se observan reparaciones ni perforaciones sin acabar, es decir, todos los ataques tuvieron éxito; los tubos perforados son significativamente más pequeños que los no perforados; hay una cierta correlación entre la longitud del tubo y la posición de la perforación. 

Toda esta información señala que quien realizó las perforaciones era un depredador que seleccionaba el tamaño de la presa y actuaba en un punto previsible en función de la longitud del tubo.  Hemos visto que los patrones cualitativos y cuantitativos analizados son consistentes con los también observados en escafópodos fósiles, de esqueletos y hábitos de vida similares, o bivalvos infáunicos. Todo ello permite afirmar que las poblaciones actuales y las asociaciones fósiles de poliquetos serpúlidos representan una fuente de información útil sobre la depredación por perforación y otros parámetros ecológicos y paleoecológicos de comunidades marinas de fondos blandos. 

Agradecemos la inestimable colaboración de Cristino Dabrio (Universidad Complutense de Madrid) y de Diego García Ramos (Asociación Cultural Paleontológica Murciana) en las distintas fases del trabajo de campo. ¡Compartir discusiones con vosotros fue -y sigue siendo- una estupenda experiencia!



miércoles, 8 de febrero de 2012

Neoicnología en el abismo

Ha pasado demasiado tiempo desde la última entrada de este blog. No ha sido tanto por falta de ganas o de cosas que contar sino por una cuestión de tiempo.
Hoy queremos volver para compartir con vosotros un video que ilustra la investigación llevada a cabo por nuestro amigo Koji Seike y colaboradores, recientemente publicada en Biology Letters. Con la ayuda de un robot, muy mañoso por cierto, han obtenido moldes de madrigueras a casi 1500 m de profundidad en el fondo marino al oeste de Japón. Previamente los moldes más profundos se habían conseguido a sólo algunas decenas de metros. Las madrigueras moldeadas corresponden a bivalvos solemyidos. Esta técnica abre una puerta al desconocido mundo de la infauna de los fondos marinos profundos, aunque sin duda los costes y dificultades son grandes.
Disfrutad del video que muestra el proceso. La verdad es que parece tan fácil...